domingo, 9 de octubre de 2011

BUSCANDO EN LA TEBAIDA

Durante estos días algunos redentoristas de España hemos estado buscando nuevos lenguajes y formas de anunciar el Evangelio a los jóvenes. Totalmente convencidos de que Jesús llena la vida, no podemos hacer otra cosa que darlo a conocer… y contárselo a nuestra generación. Pero sabemos que esta búsqueda ha sido la de todas las generaciones. Hemos querido hacer el camino de otros buscadores.
Valle del Silencio
Para motivar nuestra búsqueda hemos peregrinado hacia la Tebaida berciana, para buscar las preguntas, experiencias y respuestas de Fructuoso, Genadio, Salomón … y otros tantos hombres que por estos valles se consagraron a hacer vida y anunciar el Evangelio viviendo entre los campesinos del lugar en fraternidades evangélicas. Desde nosotros mismos; llegando a lo profundo del corazón del otro; es allí donde surge la experiencia de misterio.

En diferentes épocas, estos hombres, en su búsqueda, se dejaron guiar por la estrella de la fe, y se adentraron en la inseguridad y zozobra de aquellos valles retirados. Allí se dejaron sorprender por Dios a través de la naturaleza. Entregados a la oración personal, Jesús despertó en ellos unas nuevas búsquedas: la de la comunidad, la del servicio al prójimo y la del anuncio del Evangelio. De la oscuridad de las cuevas de silencio pasaron a las comunidades monásticas; y de allí asumieron la coordinación de la Iglesia astorgana; para terminar finalmente entregados a la oración.
Bodega de San Pedro de Montes
Con estos santos peregrinamos a esos valles, donde nos hicieron una llamada a cada uno de nosotros. Es necesario bajar a la bodega del corazón, descubrir en ella la luz de Dios y desde ella la luz de Dios, y desde ella, y con un corazón grande, contemplar con mirada compasiva y empática nuestro mundo, para abrir caminos para que nuestros jóvenes puedan descubrir al Señor.

Estos caminos sólo son posibles abrirlos desde la vida en común, el trabajo en grupo y un corazón repleto de Dios.
agujero de la Cueva de San Genadio



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